lunes, 15 de septiembre de 2014

Vuelta al cole

Hoy ha sido el gran día. Otro gran día. Max empezaba Primero. Ya ha dejado atrás la educación infantil y yo me siento triste y alegre a la vez.

Alegre porque está guapísimo, porque tenía ganas de ver a sus amigos, porque le gusta aprender, le encanta leer -y se le da muy bien- y porque estaba contentísimo con su mochila nueva de ruedas. ¿Y triste porqué?. Pues aunque sea un tópico, estoy triste porque el tiempo pasa volando. Porque parece ayer que era un bebé gordito que lo observaba todo con sus ojos grandes. Parece que fue ayer que empezó a caminar, a hablar, a tener su particular personalidad y su sentido del humor. Parece que fue ayer que empezó la guardería y luego la escuela. 

Y recuerdo cuando llevarlo en brazos era tan fácil y ahora es tan grandote que casi no puedo con él. Y aunque es absurdo, me da pena que se vaya ese bebé. Y su sonrisa de dientes de leche. Y a pesar de echar de menos al bebé que ya no es, cada día me vuelvo a enamorar de mi chico de seis años. Me atrapa con sus pensamientos. Me hacen reír sus comentarios. Me preocupan sus preocupaciones. Me encanta su piel, sus ojos, todo él. Me encanta verle crecer.

En fin. Ya sabíamos desde el principio que esto de ser mamá es pura contradicción: desde que te enteras que estás embarazada empiezas a experimentar una serie interminable de sentimientos encontrados.. Y estas alegre y tienes miedo. Y te sientes triste y contenta al mismo tiempo. Y así empieza una historia de amor interminable, viendo como poco a poco tu hijo se va volviendo más independiente cada día, hasta que llegue el momento que decida empezar a vivir su vida sin ti. 

Buf. ¡Qué duro y qué maravilloso a la vez!. Lo mejor que me ha pasado en la vida es él. Mi hijo inquieto, curioso y pensador. Doy gracias por tener a Max y volvería a hacer todo exactamente igual con tal de tenerlo a mi lado mientras se hace mayor y le crecen alas para volar.



T´estimo. T´estimo molt. 

sábado, 13 de septiembre de 2014

"V" desde el aire: Barcelona 11.09.14

Ay!. Me había olvidado de colgar este collage de vistas de Barcelona: mirad que bonita se puso la ciudad el día 11 de septiembre con motivo de la celebración de la Diada de Catalunya y la creación de la senyera gigante en forma de V para reivindicar la voluntad de muchos ciudadanos -1.800.000- del derecho a votar. 




¿A que es chulísima?

viernes, 12 de septiembre de 2014

Fotos de famosas embarazadas

El otro día fuí a la peluquería y para mantener bien viva la leyenda urbana de la peluquera desesperada por cortaros la melena, os diré que pedí que me cortaran las puntas - "las puntitas"- y me acabaron cortando más de 7 cm de puntas. Así que ahora tengo una MEDIA melena escalada que no me gusta nada de nada y que tardará meses en volver a estar en la medida que yo quería. En fin.

Además de cortarme el pelo, también me hicieron mechas así que estuve un buen rato en la pelu y como no me gusta charlar con las peluquera ni con las clientas -no soy antipática, pero el "marujeo" en voz alta no me atrae en absoluto- me entretuve con el "marujeo" por escrito, es decir, me leí todas las revistas que había en la recepción, tipo Hola, Semana, Cuore, Lecturas, Sálvame y yo que sé cuantas más. 

Os explico todo esto porque una cosa llevó a la otra y así fue como llegué a escribir este post. Que sí, que ya sé que es un poco frívolo y absurdo, que no os va aportar nada nuevo, pero, ¿qué os puedo decir?. La curiosidad es así... Así que aquí cuelgo un resumen de fotos que circulan por la red, de famosas embarazadas -y que no están posando para una portada de revista- por si queréis echarle un vistazo:

Madonna
Gwen Stefani
Shakira
Penélope Cruz
Uma Thurman
Jennifer López
Kate Winslet
Mónica Cruz

Paula Echevarría

Natalie Portman
Mariah Carey
Daniella Semaan
Scarlett Johansson
Elsa Pataky
Drew Barrymore

martes, 9 de septiembre de 2014

¿Cómo saber si tu vida va por el buen camino?

Me he encontrado con esta infografía navegando por Internet y la he querido compartir porque me ha parecido simple y acertada al mismo tiempo.

Os diré que estoy especialmente satisfecha conmigo misma porque de los 12 signos que aparecen en la lista, hay 10 signos que ya son un hecho en mi vida: ¿ventajas de haber cumplido ya los 40?. No lo sé. Pero sé que últimamente estoy haciendo cosas diferentes e inusuales y eso me está acercando más y más a una nueva zona mágica, que quizás no es tan cómoda, ni tan estable, ni tan segura como mi última zona de confort, pero que resulta mucho más emocionante, mágica y enriquecedora -os recomiendo ver el video enlazado para entender de qué estamos hablando-.

 Y vosotros, ¿cuántos signos reconocéis cómo propios?



lunes, 8 de septiembre de 2014

Fiesta en la azotea

Uff. No quiero resultar cansina pero es que no puedo evitarlo. Estoy cansada. Agotada. A menudo parece que me falta el aire como si viniera de correr una maratón cuando resulta que sólo he subido cuatro escalones. Y parece que me haya atropellado un camión porque me duele todo. ¿Esto es normal?. 

Todo el mundo me responde que si. Que es normal estar agotada cuando estás embarazada y que esta sensación disminuye a partir del tercer trimestre. Intento descansar siempre que puedo y además, Jordi se ha clonado en secreto para poder hacer muchas tareas en casa, pero aún así, no recuerdo  haberme sentido nunca tan cansada como ahora, así que me cuesta creer que esto es normal. 

Pero la vida sigue. Y el sábado hicimos una fiesta en casa para celebrar el cumple de Jordi y para "estrenar" esta casa -vivimos aquí hace seis meses más o menos-. A mi no me gusta demasiado hacer fiestas en casa porque tienes que estar pendiente de muchos detalles, atender a todo el mundo, preocuparte de que lo estén pasando bien y cuando se acaba la juerga, te queda tooooda la casa patas arriba -el "reto" aún es mayor si la fiesta es sólo para niños-. Pero tengo que confesar que esta fiesta me hacía especial ilusión -si, a pesar de estar cansadísima- y que fue muy bonita. Éramos casi 40 personas. La fiesta la hicimos en la terraza, adornada con farolillos y bolitas de colores, con vistas al cielo, a los tejados y al campanario de la iglesia. Fue una fiesta muy chula -aunque aún estamos eliminando "rastros" de la cenita-. 




Y a vosotros, os gustan más las celebraciones en casa o fuera de ellas?


martes, 2 de septiembre de 2014

Y llegó septiembre: análisis y más análisis

Veréis que estoy escribiendo menos en el blog... ¡porque por fin vuelvo a tener a Max conmigo!. No os podéis imaginar qué emoción cuando lo abracé después de 15 días sin verlo. De lejos me gritó "mama" sonriendo y no pude evitar llorar un poco. En fin, que ya está conmigo durante unos días y que tengo menos tiempo para escribir.

Así que a modo de resumen os diré que ya tengo visitas programadas para realizar el test de azúcar -o prueba de Sullivan-, el análisis de sangre -que incluye el Diágnostico Prenatal del primer trimestre para descartar el Sóndrome de Down y el de Edwards- y análisis de orina. Ya tengo mi "carnet", posible fecha de parto -última semana de marzo-  y me estoy tomando ácido fólico y calcio. Así que todo controlado!



El sábado salí a celebrar un cumpleaños de una amiga muy especial que cumplia 40 años. La cena se celebró en un sitio con mucho encanto al lado del mar, pero me encontré fatal. Lo siento pero no me gusta el embarazo: me encuentro mal durante el día y duermo mal durante la noche, tengo náuseas, acidez, dolores tipo cólicos todo el tiempo, dolor de riñones, las tetas me duelen un montón y las tengo hipersensibles, me siento pesada y cada vez peso más -y no quiero parecer frívola, pero esto de engordar y no tener ropa adecuada me mina la moral-. ¿Pero a quién demonios pueden gustarle tener estos síntomas durante 9 meses?. No me siento empoderada ni nada por el estilo, al contrario, me siento cansada y abatida... Y si. Supongo que hay distintos tipos de embarazos pero resulta que los míos son así.

Bueno. Paciencia. Aquí seguiré con ganas de encontrarme mejor, de que que todo vaya bien y aprovechando esto últimos días antes de la vuelta al cole. Welcome septiembre!!!

sábado, 30 de agosto de 2014

Qué tipo de madre soy

Como ya sabéis si habéis leído mi blog, estoy embarazada. Pero además ya soy madre de un niño que me robó el corazón al nacer ahora hace seis años. Es la persona que más quiero en este mundo. Cambió mi vida. Alteró el orden de mis prioridades. Me enseñó a ser menos egoísta y a valorar el tiempo -el tiempo con él, el tiempo sin él, el tiempo libre... el tiempo en general-. Con él entendí que significa QUERER en mayúsculas. Pero aún así, no soy de esa clase de madres que sabe hacer galletas y pasteles.

Adoro a Max. Me enamora. Me encanta el tiempo con él. Pero también me gusta tener tiempo para mí. Tengo amigos con hijos y amigos sin y me gusta salir con ellos a tomar una café o a cenar. Me gusto el silencio. Algunos momentos de soledad.  Callejear. Estar a solas con mi pareja. El cine. Leer y escribir. Comprarme ropa y ponerme guapa, sin prisas. Me gusta el mar -siempre el mar-. Disfrutar de un vino bueno. Viajar con amigas. Reírme. Beber con ellas. Bañarme en la playa. Aprender cosas nuevas. Conocer gente. Los chiringuitos con música.

No soy de esa clase de madres que no tiene objetivos más allás de sus hijos. No soy de ese tipo de madres que no superan el apego y no pueden separarse de sus hijos sin sufrir ansiedad. Y evidentemente, cuando Max no está conmigo lo echo de menos, pero entiendo que es una persona independiente de mi. Todos los niños son seres independientes. Por eso al nacer se rompe el cordón umbilical que nos une a ellos, para que puedan crecer y desarrollarse. Libres. Cerca de mamá pero sin ataduras. También creo que los hijos no son nuestros, que son un préstamo que nos hace la vida, y que debemos cuidarlos, guiarlos y enseñarles, pero llega un día que los tenemos que devolver a la vida, para que vivan su propia existencia. Y ese día no quiero quedarme vacía. Quiero seguir siendo yo, mamá, mujer, hija, amante, amiga, hermana, sobrina.

Quiero que mi hijo sea ciudadano del mundo. Quiero que ame la vida y el planeta. Quiero que tenga confianza. Quiero que abra su mente y utilice su inteligencia. Que sea tolerante, observador, que tenga inquietudes y curiosidad por saber. Quiero que sea lo que él quiera ser. Que tenga sueños y los persiga. Que se ría mucho, pero que también aprenda a llorar y ser fuerte para superar los contratiempos, porque seguro que en algún momento no le quedará más remedio que aprenderlo. Quiero que quiera a sus amigos. Que respete a los demás. Quiero que quiera y respete a su pareja y sobretodo, quiero que se quiera y se respete a si mismo. Y para todo eso, no creo que sea imprescindible que yo sepa hacer mil variedades distintas de magdalenas de colores.

Y ese tipo de madre soy yo. Del club de #malasmadres del mundo. Única. Imperfecta. Cariñosa. Guía. Cómplice. Y siempre, siempre, estaré ahí para Max.